viernes, 13 de agosto de 2010

Al rescate de Alberto Hidalgo


El joven crítico Álvaro Sarco (Lima, 1970) ha asumido la tarea impostergable de rescatar la obra de uno de los grandes poetas peruanos (también meritorio libelista, cuentista, dramaturgo, teórico de la poesía, antólogo, etc.), figura imprescindible de la vanguardia en español: Alberto Hidalgo (Arequipa, 1897 - Buenos Aires, 1967). El 2004, en coautoría con David Ballardo y Walter Sanseviero, editó la selección "De muertos, heridos y contusos (Libelos de Alberto Hidalgo)" (Sur Librería Anticuaria). El 2005, en coautoría con Juan Cuenca (y con notas de ambos, más otras pertenecientes a Carlos García), brindó una reunión de los "Cuentos" de Hidalgo, bajo el sello limeño Talleres Tipográficos, que asumía una empresa monumental: "Es el primer paso de un vasto proyecto de rescate de toda la producción del connotado arequipeño".

Alberto Hidalgo
Y, ahora, el excelente volumen que motiva este comentario: "Alberto Hidalgo, el genio del desprecio (Materiales para su estudio)", edición, notas y compilación general a cargo de Álvaro Sarco. Además de 5 poemas, 6 panfletos, 2 relatos y 2 prólogos a piezas teatrales, una muestra de la variada producción de Hidalgo (a la que objetaríamos no incluir más poemas, de modo tal que ocupen siquiera la mitad de las páginas dedicadas a la selección, por ser el género en que alcanzó mayor vuelo creador Hidalgo); contiene 36 enfoques críticos (algunos con apéndices que brindan textos de Hidalgo de difícil acceso), 5 entrevistas y una formidable bibliografía comentada. Entre otros puntos dilucidados por el dossier, destaquemos cómo relativiza el futurismo de Hidalgo; documenta el rol relevante de Hidalgo dentro del vanguardismo en Argentina y precisa que la antología "Índice de la nueva poesía americana" fue hecha solo por Hidalgo, limitándose Borges a componer uno de los prólogos y Huidobro no intervino en ella para nada.
Queda ampliamente comprobado en el dossier que el ánimo atrabiliario sin control (insulta de modo abyecto, con el peor machismo y racismo imaginables, en prosa bien escrita pero de dudoso gusto por chirriante y fácilmente coprolálica) de Hidalgo lo enemistó con la mayoría de los tejedores del "canon literario" del Perú y Argentina, lo cual ha impedido que se lo reconozca entre los mejores poetas vanguardistas en español. Nótese el contraste con Borges, canónico como el que más, no solo por su genialidad literaria (superior al talento de Hidalgo); sino por la astucia y sutileza con que supo destilar su veneno en lo que él denominó "arte de injuriar" (que él aplicó a cumbres que le disgustaban: Cervantes, Neruda, García Lorca y, en general, casi toda la literatura en español), despectivo con la literatura peruana a causa de los ataques de Hidalgo y de Vallejo (al que de manera irritante e inverosímil sostenía no haber leído), al punto de sostener que le gustaba Eguren para a continuación rebajarlo irónicamente.

Compilación

Además de una breve antología de Hidalgo, Álvaro Sarco ha efectuado una sustanciosa compilación de estudios, artículos y comentarios sobre la dilatada y polémica trayectoria del gran escritor arequipeño, incluyendo las entrevistas que concedió en el Perú, todo acompañado de útiles notas. Figuran varios aportes del argentino Carlos García, estudioso del vanguardismo; al lado de ellos, colaboraciones de los argentinos May Lorenzo Alcalá, Martín Greco, Sergio Baur y Ariel Gustavo Fleischer, el mexicano Evodio Escalante y los peruanos Renzo Valencia y Ana Elena Costa Neyra. Además de ser el mejor libro sobre Hidalgo, echa muchas luces sobre el vanguardismo en lengua española.


Ricardo González Vigil
"El Comercio", 24 de agosto del 2006