Por Carlos García (Hamburg)
[carlos.garcia-hh@t-online.de]
Clasificados por error entre los
papeles de la correspondencia mantenida entre Ramón Gómez de la Serna y
Guillermo de Torre se conservan en la Biblioteca Nacional (Madrid) cuatro
documentos que no pertenecen a ella (signatura: Mss 22824/17, 59 a 62).
El remitente no es Ramón Gómez de
la Serna, como allí se supone, sino el en su tiempo reputado escritor y traductor
español Ramón de la Serna.
En los repertorios a mi alcance, es
poco lo que se halla acerca de él: Ramón de la Serna y Espina nació en
Valparaíso (Chile) en 1894; sus padres fueron la escritora Concha Espina y
Tagle (1869-1955) y el escritor y traductor Ramón de la Serna y Cueto
(1870-1936).
Ramón de la Serna cursó estudios en
Alemania en la década del veinte. Fue corresponsal de El Sol, La Libertad y
otros periódicos madrileños, a menudo bajo el seudónimo “Ramón de Luzmela”.
Tras la Guerra Civil, Ramón de la
Serna, que había cursado estudios en Alemania alrededor de 1922, se estableció
en Chile, donde ya habían vivido sus padres un tiempo tras 1893. Falleció en
Santiago de Chile en 1969, donde había vivio con su mujer, Eva Cargher.
Su hermano Víctor (1896-1958) y su
hermana Josefina de la Serna y Espina (1903-19??) alcanzaron cierta
notoriedad: él como escritor, periodista
y director de Informaciones, ella con
cuentos infantiles y una
biografía de su madre publicados bajo el nombre “Josefina de la Maza”, tras
casarse con el eximio guitarrista Regino Sainz de la Maza.
Además de los títulos mencionados en
notas a las cartas reproducidas abajo, Ramón de la Serna tradujo numerosos
libros (aquí recogidos en la Bibliografía final).
La similitud de su nombre con el de Ramón
Gómez de la Serna ha contribuido a crear confusiones y a sumir su obra en el
inmerecido olvido.[2]
El mismo Ramón alude a veces a ello,
por ejemplo en un prólogo fechado “1952-1960” a Greguerías. Selección 1910-1960 (Madrid: Espasa-Calpe [Austral,
143], 1960, 9):
Así como soy Gómez de la Serna, y no sólo de la Serna, debiéndose exigir por lo tanto el Gómez –exíjase el Gómez–, así también hay que exigir la palabra greguerística franca y rotunda frente a esos comienzos de párrafo en los que está el tirón de la originalidad y la comparación.[3]
Ya antes, había escrito en “Variaciones. El torero Ramón”: Luz, Madrid, 28 de agosto de 1934 (citado por Rafael Flórez: Ramón de ramones. Madrid: Bitácora, 1988, 89):
Los homónimos trastornan la vida. Yo tengo un homónimo que se llama Ramón de la Serna, escritor, hijo de Concha Espina de la Serna, de tan diverso estilo al mío, que los que me confunden con él les extraña que yo haya dejado de ser barroco.
Ramón de la Serna comenzó firmando sus escritos Ramón de Luzmela,[4] en recuerdo de un personaje de una novela de su madre; pero después recuperó su verdadero nombre y apellido, y comenzaron las confusiones.
[...]
Muchos más casos de tomarnos el uno por el otro me han sucedido en los últimos tiempos, y, sin embargo, nos saludamos sin rencor cuando nos encontramos muy de vez en cuando en la Revista de Occidente.
Yo diría ‘exíjase el Gómez’, pero además de porque es un buen escritor Ramón de la Serna, porque eso supondría una especie de prevención, no lo digo y dejo que el público se fije un poco más en matices, tomando más exacta nota del perfil de cada uno.
Pero ahora ha aparecido otro Ramón de la Serna que es torero y es de Sepúlveda.
Si bien de carácter asertivo, el
presente trabajo aspira a llamar la atención sobre este “otro Ramón”.
Entre sus obras figuran la novela Chao (Barcelona: Araluce, 1933), y
también Antonio Ruiz: la vida
extraordinaria del campeón de Europa (Madrid: Sucesores de Rivadeneyra,
1926-1927).
Ambas obras han sido erróneamente atribuidas
aquí y allá a Ramón Gómez de la Serna, tanto en España como en Argentina.
La primera fue reseñada, bajo la
atribución correcta, por Benjamín Jarnés en La Nación, Buenos Aires, 28 de mayo de 1933. Pero ya al mes siguiente
Eduardo Suárez [Danero] confunde al autor en el comentario que hizo de la
novela en Caras y Caretas 1810,
Buenos Aires, 10 de junio de 1933, bajo la rúbrica “Libros españoles”:
En cuanto a la segunda, véase lo que relata Juan Manuel Bonet en un catálogo de exposición (Los Ismos de Ramón Gómez de la Serna y un apéndice circense. Madrid: Museo Nacional Centro de Arte de Arte Reina Sofía, 5 de junio al 25 de agosto de 2002, 50):Chao, por Ramón Gómez de la Serna. – La novela del hombre escurridizo, del hombre inestable, del hombre que no está conforme ni bien en ninguna parte. Una biografía tan localista como arbitraria; un libro más, desbordante de humorismo, del escritor tan familiar al público argentino.
En su entusiasmo por Ramón, el por cierto también muy gimenezcaballerista Agustín Espinosa llegó a atribuirle, en La Rosa de los Vientos de Tenerife, revista que Ramón había saludado con alegría, una biografía de un boxeador escrita por... Ramón de la Serna, y que calificaría como uno de sus libros más característicos y mejores. A su través, el madrileño [...] tuvo gran influencia en el archipiélago canario, tierra entonces pródiga en vanguardistas.
Tras la Guerra Civil Ramón de la Serna publicó aún la novela ¡Viva Asturias!. En Chile escribiría algunas piezas de teatro: Olga Chejova (1954), Boves (1957), La noche inclinada (1962).
Antes de exiliarse, Ramón de
la Serna debe haberse carteado con varias personas del ámbito literario de
Madrid. Aparte del testimonio suyo que se conserva en la Fundación Ortega y
Gasset hay cartas suyas en la carpeta 225 del Archivo Rafael Cansinos Assens, que
no he visto.
Las misivas reproducidas a
continuación, a las cuales agrego algunas notas que permiten comprender
alusiones y contextos, muestran los entretelones del trabajo de traducción,
que Ramón de la Serna hizo del alemán y del inglés.[5]
Como se verá, largos pasajes
de las cartas se ocupan de los entretelones pecuniarios de algunas traducciones
hechas por Ramón de la Serna. El material es muy útil para comprender la manera
en que funcionaba el mundillo literario y editorial de la época.
[1]
[Carta de Ramón de la Serna a
Guillermo de Torre. BNM 59; 3 pp. manuscritas. Torre anotó: “R. el 28” (es
decir: recibida el 28).]
Ruiloba (Santander), 27 de septiembre de 1934
Querido Guillermo:
Habrá recibido usted una carta mía
anunciándole el resto de traducción que faltaba para completar el presunto
primer tomo de la obra de Jung.[6]
Este resto no
se habrá incluido en la tasación de Calpe. Puedo asegurarle que a [Manuel
García] Morente[7]
no le pagan
según esa tarifa, aunque él mismo lo diga. Pero la discreción manda no tocar
estas cosas, y el hablar de ellas incluso podría derivar [en] perjuicio para
mí. El mismo Morente sería el primero en desmentirme. Para tener una idea de
lo que ese “jornal de hambre” de Calpe supone, basta considerar que el librito de Jaspers[8]
que usted conoce,
que fue el primero que traduje para Labor, me valió 700 pesetas, es decir,
noventa pesetas menos que la mitad del librote
de Jung. Le pongo este ejemplo porque “salta a la vista”. Esta traducción fue
una especie de prueba. La editorial Labor quedó tan complacida que recompensó
luego no sólo la cantidad, sino la calidad del trabajo en posteriores traducciones.
Ya le decía en mi carta de hace días que por Las religiones de la /2/ Tierra
(en prensa), que viene a ser la mitad
del libro de Jung, me ha pagado dos
mil pesetas.[9]
En Madrid
tengo documentación de todo esto y en último caso ahí está la misma editorial
(Provenza 84-88, Barcelona) que no me dejará mentir. Ya sé que a usted nada
tengo que contarle de estas cosas, querido Guillermo. Sólo inolvidables motivos
de gratitud tengo hacia usted. Si se las digo es por si pueden servirle de
argumento, más que con Calpe (para quien deben ser inútiles todos los argumentos)
cerca de “Sur” y de su dirección.[10]
En cuanto al
retraso en el pago me perjudica en el sentido de que yo había de momento
concentrado toda mi actividad en esta traducción. Aunque me ponga ahora con
urgencia a otra cosa... este retraso me desequilibra y me pone en verdadero
trance de apuro.
Ya le decía en mi anterior que por
/3/ ahora continuaremos aquí. Me gustará mucho recibir el número de Sur y el libro de Lawrence[11]
y que me haga
esa pregunta para su Almanaque Literario,
cuya publicación es para mí una gran noticia, pues siempre estoy esperando
algo nuevo suyo.[12]
Yo me dedicaré
desde mañana mismo exclusivamente a Spranger...[13]
y a ver si
"Sur" me encarga una nueva obra de Jung o de otro autor (que no sea
novelista), aunque se imprima en Buenos Aires. Espero que la primera
prueba recomendará el segundo encargo.
Muy agradecido a su carta
bondadosísima en todos sentidos. Sé cuánto le debo, me doy exacta cuenta de
ello y no lo olvidaré.
Jochebeth me encarga muchos y muy
cordiales recuerdos para Norah. Para usted un fraternal abrazo, con la amistad
inalterable de
Ramón de la Serna
Si no es indiscreto preguntarlo, me
gustaría saber qué es lo que se habló del libro de Spranger en la Revista [de Occidente].
[2]
[Carta de Ramón de la Serna a
Guillermo de Torre. BNM 60; 5 pp. manuscritas.]
General Arrando, 42
Madrid (4), 13 de febrero de 1935
Madrid (4), 13 de febrero de 1935
Sr. D. Guillermo de Torre
Mi querido amigo:
Después de enviarle las cartas de [Editorial]
“Labor” le adjunto una carta del P. Félix García,[14]
director de la
sección religiosa de “Labor” y un ejemplar en alemán de la obra Evangelium und Arbeit [Evangelio y trabajo][15]
con el
correspondiente cálculo por palabras. Aunque no es éste el trabajo mejor
retribuido por "Labor", es el único texto en alemán que he podido
conseguir y como no tengo el original español de ninguna de las dos obras,
había que hacer el cálculo sobre la base del alemán. Habiéndose pagado por Evangelium und Arbeit ptas. 1500.- y
dando este libro 112.812 palabars, mientras /2/ por la mitad del de Jung sólo
son 100.762, faltan unas 150 pesetas para llegar a las 1500 por esta mitad, es
decir: faltan 300 pesetas para llegar a las 3000 pesetas por todo el libro.
Luego según esta tarifa vienen a resultar aproximadamente por el libro de
Jung entero unas 2700 pesetas. Ahora bien, se trata de una obra de mucha mayor
dificultad y por la carta del P. Félix García puede usted ver que se fijan los
honorarios según la categoría de las obras, y aún que [Editorial] Araluce,
por ejemplo, supera en 300 pesetas las 700 pagadas por “Labor” por la
traducción de la obrita de Jaspers. Pero Araluce es mi editor...[16]
Ya
anteriormente le he citado el caso de nuestro /3/ común amigo Ayala.[17]
En realidad no
existe un criterio fijo y cerrado –dentro de ciertos límites– para estos
cálculos que suelen hacerse en números redondos y con estimativos cuando se
trata de asunto importante. Y tan sin condiciones y con tal altura se
llevan aquí estas cosas por las grandes editoriales que (como queda documentado
también por la adjunta carta del P. Félix García) para Die Religionen der Erde [Las
religiones de la tierra] la casa “Labor” me pidió que fijara yo mismo mis honorarios. Ni esta casa, ni ninguna otra
de las editoriales españolas que habitualmente solicitan mi colaboración,
retribuirían la traducción de la obra de Jung con menos de Ptas. 3000.- /4/
Otra cuestión: en un libro con tanta
cita bibliográfica en alemán y sobre todo en un texto de tan nueva y difícil
terminología puede facilísimamente resultar un verdaero engendro si no me es
posible revisar y corregir concienzudamente las pruebas. De no imprimirse el
libro en Madrid yo declino toda responsabilidad en este aspecto y le ruego que
lo haga constar así.
El más cordial saludos de su siempre
devoto,
Ramón de la Serna
.....
[En la página
siguiente figura, sin más comentario, una calculación:]
/5/
G. Jung, Psychologische Typen
Contadas las palabras de 3 páginas
dieron:
una 282
palabras
otra 288 "
y la tercera 287 "
total 857 palabras
Lo que da un promedio de 286
palabras por página.
Total de páginas: 704
" " palabras: 201.344
------------------------------------------------------------------------------
Simon Weber, Evangelium und Arbeit
Contadas las palabras de 3 páginas
dieron:
una 320
palabras
otra 330 "
y la tercera 300 "
total 950 palabras
Lo que da un promedio de 316 palabras
por página.
Total de páginas: 357
" " palabras: 112.812
Viene, pues, a resultar una tarifa
de algo más de 13 pesetas por mil palabras.
.....
Al día siguiente, Ramón de la Serna
remite a Torre una nueva carta y, según conjeturo, algún texto.
[3]
[Carta de Ramón de la Serna a
Guillermo de Torre. BNM 61; 2 pp. manuscritas.]
[Madrid,] 14 de febrero de 1935
Querido Guillermo:
Ahí va eso, pues contando lo que
tarde el “recado” de Buenos Aires en ir y volver, la cosa no admitía espera y
a lo mejor termino la traducción y no se sabe nada de nada. Apremia, pues.
La parte “financiera” va en carta aparte con los anejos por si quiere usted
enviarla a Buenos Aires. El libro le ruego que me lo devuelva, pues he tenido
que pedirlo prestado y, a mi vez, tengo que devolverlo.
Estamos deseando verles. Estamos en
deuda con ustedes, en todos sentidos. Espero enviarle dentro de unos días la
nota del libro /2/ de Frank.[18]
Y a ver si nos
citamos.
¿Qué pasa con la tertulia del León? Estoy seguro de que hemos dejado
de ir por la hora: uno tenía estreno, otro convite, el tercero tenía que ir al
cine con su cuñada, yo tenía que madrugar... Si esa misma tertulia se hiciera
los sábados, pero después de almorzar (hacia las 3 de la tarde) seguramente
que todos seríamos mucho más “fieles”.
¡Muchas gracias por las amistosas y
cariñosas palabras dedicadas en el Almanaque
(que me ha gustado mucho) al traductor de Vossler![19]
¡Y mi
enhorabuena más entusiasta por su gran éxito de San Sebastián!
Saludos afectuosísimos de los dos
para Norah.
Le abraza, Ramón
.....
El
epistolario conservado en Madrid se interrumple por ocho años. Al retomar el
contacto, Ramón de la Serna está ya radicado en Chile, seguramente debido a la
Guera Civil.
[4]
[Carta de
Ramón de la Serna a Guillermo de Torre. BNM 62; 1 p. mecanografiada.]
Prieto 40
Cartagena de Chile, 10 de octubre de 1943
Cartagena de Chile, 10 de octubre de 1943
Mi querido
amigo:
Su admirable
estudio sobre Menéndez y Pelayo y las dos Españas hace más que postular la
integración hispánica: colabora en ella magníficamente.[20]
Claro que no
hay otra salida. El Rey Don Felipe tiene que interesarnos a nosotros porque a
la gente del Madrid de hoy no le interesa en absoluto. El empellón que encaramó
decisivamente a esa minoría de fuera y no del fondo de nuestro pasado. Por lo
mismo que fue un azar cruelísimo, tiene que ser de índole esencialmente transitoria.
Era necesario, probablemente. Los personajes del franquismo no creen en
sí mismos, ni en nada. “Hemos suprimido el siglo XIX”, ha dicho Franco memorablemente.
Esto supondría, dentro de la continuidad histórica, vincularse al XVIII:
¡al nuestro! Es decir, al verdadero “culpable” inmediato. Y es que podrán
barruntar oscuramente lo que quieren, pero la verdad es que no saben lo que
dicen. Hasta los que tendrían que hacer ellos se los [sic] estamos haciendo
nosotros. ¿Qué más?
Le felicita muy
cordialmente, le recuerda y admira siempre su viejo amigo
Ramón de la Serna
.....
APÉNDICE
Algunos trabajos traducidos por Ramón de la Serna
(Orden cronológico)
Krische, Pablo y Maria: El enigma del matriarcado: estudio sobre la
primitiva época de acción y valimiento de la mujer [Das Rätsel der Mutterrechtsgesellschaft. Eine
Studie über die Frühepoche der Leistung und Geltung des Weibes. München: Georg
Müller, 1927.] Madrid: Revista de Occidente, 1930.
Stenzel,
Julius: Filosofía del lenguaje. [Philosophie der Sprache. München:
Oldenbourg, 1934.] Madrid: Revista de Occidente, 1935.
Spranger,
Eduard: Formas de vida: psicología de
ética de la personalidad. [Lebensformen.
Geisteswissenschaftliche Psychologie und
Ethik der Persönlichkeit. Halle: Max Niemeyer, 1922; reed. 1930.] Madrid:
Revista de Occidente, 1935 (reed. 1961, 1966, 1972).
Schramm, Edmund: Donoso Cortés. Su vida y su pensamiento.
[Donoso Cortés. Leben und Werk eines
spanischen Antiliberalen. Hamburg, 1935.] Madrid: Espasa-Calpe,
1936.
Samhaber, Ernst: Sudamérica. Biografia de un Continente
[Spanisch-Südamerika. Berlin:
Deutscher Verlag, 31941]. Buenos Aires: Sudamericana, 1946.
Mattingly, Garret: Catarina de Aragón. [Catherine of Aragon. Boston: Little & Brown, 1941.] Buenos Aires:
Sudamericana, 1942 (21945).
Valentin, Veit: Historia Universal. Los pueblos, los
hombres y las ideas (3 tomos). Buenos Aires: Editorial. Sudamericana,
1944-1945 (véase la reseña de Jorge Luis Borges del original alemán, quien
tilda al libro de “obra admirable”: “Veit Valentin, Weltgeschichte [Albert Lange, 1939]”: Sur 60, Buenos Aires, septiembre de 1939, 66-67; Borges en Sur, 1931-1980. Buenos Aires:
Emecé, 1999, 209-210).
Burkhardt, Jacobo: La cultura del Renacimiento en Italia. [Die Kultur der Renaissance in Italien. Basel, 1860; numerosas reediciones.] Buenos Aires: Losada,
21944 (1952, 1962, 1982).
Valentin, Veit: Historia de Alemania. [Geschichte
der Deutschen. Berlín: Ullstein, 19301-931, 2 vols.] Buenos Aires: Sudamericana,
1947.
Roeder, Ralph: Catalina de Medicis. [Catherine
de Medici and the Lost Revolution. New York, 1937;
numerosas reediciones.] Buenos Aires: Sudamericana, 1949. [En su ensayo “En
torno a la bibliografía de Ramón Gómez de la Serna”, recogido en el primer
volumen de las obras de Ramón, páginas 49-71, Pura Fernández anota sobre
este libro: “En vista de que no tiene cabida en este repertorio, consignamos,
a modo de /68/ curiosidad bibliográfica, la faceta traductora de Ramón, tal
vez apócrifa, pero certificada en las portadas de libros como las Nuevas historias extraordinarias de
Edgar Allan Poe (Madrid, Ediciones Mateu, 1918), o Catalina de Medicis de Ralph Roeder, en la Editorial Sudamericana,
según informa el Boletín Bibliográfico
Argentino del año de 1949.” A mi entender, el último aserto de Pura Fernández
es erróneo: no Ramón, sino Ramón de la Serna es el traductor del volumen de Ralph
Roeder.]
von Kleist, Heinrich: “Terremoto en Chile”: Boletín del Instituto Chileno-Alemán de Cultura,
año II, cuaderno 1-2, Santiago de Chile, 1954, 5-13.
Mann, Thomas: Cervantes, Goethe, Freud. Traducción de Ramón de la Serna Espina
y Felipe Jiménez de Asúa. Buenos Aires: Losada, 1961 (existe reedición de
2004). [Textos tomados de diferentes libros de T. Mann; ignoro quién hizo la
selección.]
Carlos García
(Hamburg, noviembre de 2006 / febrero de 2012)
(Hamburg, noviembre de 2006 / febrero de 2012)
NOTAS
[1] La primera publicación de este trabajo apareció en Ínsula 702, Madrid, junio de 2005, 7-10. Una versión revisada, de noviembre de 2006, apareció en Letras Uruguay, 21-XI-2006 (URL: http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/garcia_carlos/otro_ramon.htm). La presente, nuevamente aumentada, es de febrero de 2012.
[2] La confusión se extiende incluso a la meritoria website del Archivo de la Edad de Plata (Madrid), donde se reproduce un trabajo de Ramón de la Serna publicado en Chile bajo el título “Gustavo Durán”, erróneamente atribuido a Ramón Gómez de la Serna. Algo similar ocurre en la Fundación Ortega y Gasset (Madrid): entre los papeles de Ramón Gómez de la Serna se encuentra una carta del “otro” Ramón (preparo la edición comentada del epistolario entre Ortega y Ramón).
[3] Para incordiar a au antiguo amigo Ramón, el peruano Alberto Hidalgo comenzará a llamarlo, tras la ruptura, “Ramón Gómez”. Así, por ejemplo, en su columna del periódico argentino Crisol: “Seguramente que Ramón Gómez preferiría los libros de Max Jacob” (Crisol, 23-VII-33, sin firma); el “escritor español Ramón Gómez, venido al país en tren de propaganda de la Exposición del Libro” (Crisol, 14-VI-33); “Lo cierto es que cuando Ramón Gómez tenía talento y no era bufón, sistematizó la greguería” (Crisol, 29-VI-33). Véase Martín Greco: “El Crisol del fascismo. Alberto Hidalgo en la década del 30”: Álvaro Sarco, ed.: Alberto Hidalgo, el genio del desprecio. Materiales para su estudio. Lima: talleres tipográficos, 2006, 335-382.
[4] Bajo ese nombre sólo he visto el siguiente título: Victor Auburtin: Un vaso con peces de oro. Versión del alemán por Ramón de Luzmela. Cubierta de María Gallastegui. Madrid: Calpe, 1925, Col. Los humoristas (el original alemán, aparecido en 1922, llevaba por título Ein Glas mit Goldfischen). El ahora poco conocido Auburtin (1870-1928) publicó en las revistas alemanas Jugend y Simplicissimus. Entre 1911 y 1914 fue corresponsal en París; al estallar la Primera Guerra Mundial fue encarcelado por tres años. A partir de 1917 viajó mucho por Europa, sobre lo cual publicó algunos libros.
[5] Véase también, por ejemplo, su trabajo “Harry Wills”: La Gaceta Literaria 21, Madrid, 1-XI-1927.
[6] Según se desprende de la misiva N° 2, se trata de Carl Gustav Jung: Tipos psicológicos. Trad. directa de Ramón de la Serna. Buenos Aires: Sur, 1936 (varias reediciones: Editorial Sudamericana, 1945; 91965; 101972). Ya en carta del 6 de octubre de 1933 Eduardo Mallea había escrito a Torre acerca de ese libro: “Lo que nos interesa [para editorial Sur] es la traducción de Tipos psicológicos de Jung, no importa lo que cueste, no importa tampoco que la venta cubra o no los gastos. Fundamental es a mi juicio dar inicialmente libros de significación vasta y verdadera. Luego haremos, numerosamente, libros de fácil salida.” Y en carta del 24 de noviembre de 1933: “Puede usted adquirir los derechos de Jung para Psychologische Typen. Pero la versión española tendría que estar muy rápidamente o de lo contrario la haríamos hacer aquí.” También cartas de Victoria Ocampo a Torre, del segundo semestre de 1934, se refieren al tema, indicando que la impresión se hará en Argentina, porque sería así más barata. (Preparo ediciones comentadas de las correspondencias de Torre con Mallea y con Victoria Ocampo.)
[7] Manuel García Morente (1888-1942): Catedrático de Ética en Madrid, escritor (Lecciones preliminares de filosofía) y traductor español (Kant, Descartes, Berkeley, etc.). Convirtió al cristianismo en 1937, tras una crisis personal. Se exilió luego en Argentina. Obras Completas. Edición de Juan Miguel Palacios y Rogelio Rovira. Madrid: Fundación Caja Madrid y Anthropos, 1996 (4 vols.). Sus textos son predilectos del catolicismo militante, que lo considera “testigo de la fe”.
[8] Karl Jaspers: Ambiente espiritual de nuestro tiempo. Barcelona: Labor, 1933 (reeditado en 1955).
[9] Las palabras en cursiva están subrayadas en el original. Puesto que este subrayado fue hecho con un lápiz más grueso que en las palabras librito y librote, conjeturo que procede de la pluma de Torre.
[10] La Editorial Sur y la revista Sur, de Victoria Ocampo. Torre fue allí un factótum hasta mediados de 1938, cuando surgieron desaveniencias con V. Ocampo, porque Torre fundó con otros exiliados españoles la Editorial Losada.
[11] Por estas fechas aparecieron varios libros relacionados con uno u otro Lawrence, por ejemplo: The Tales of D. H. Lawrence. London: Secker, 1934. E. & A. Brewster: D. H. Lawrence: reminiscences and correspondence. London: Secker, 1934. Frieda Lawrence: Not I, But the Wind... New York: Viking Press, 1934. B. H. Liddell Hart: T. E. Lawrence. In Arabia and after. London: Jonathan Cape, 1934. Victoria Ocampo publicaría en 1942 un libro sobre T.E. Lawrence: 338171 T.E. (Lawrence de Arabia), que sería traducido al inglés y al francés. Pero el libro aludido aqui en concreto es uno de estos dos: D. H. Lawrence: Canguro. Trad. Lino Novás Calvo. Buenos Aires: Sur, 1933, o, del mismo autor, La virgen y el gitano. Trad. Eduardo Oribe. Buenos Aires: Sur, 1934.
[12] Alusión al Almanaque Literario 1935 (Madrid: Plutarco, 1935), que apareció bajo la dirección de Torre, Salazar Chapela y Miguel Pérez Ferrero.
[13] Eduard Spranger (1882-1963): psicólogo y pedagogo alemán. Obras suyas traducidas por Ramón de la Serna: Formas de Vida: psicología de ética de la personalidad. Madrid: Revista de Occidente, 1935 (reediciones en 1946, 1961, 1966); Cultura y Educación. Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1948; Psicología de la edad juvenil. Buenos Aires: Revista de Occidente Argentina, 31948 (en algunos repertorios se atribuye a José Gaos esta traducción, que sería de 1929).
[14] Félix García Vielba (1897-1983): sacerdote, poeta y crítico español, colaborador de numerososo periódicos oficiosos del franquismo. Escribió sobre literatura en la revista mensual Religión y Cultura (Madrid). Intercambió correspondencia con numerosos autores (Benjamín Jarnés y Gerardo Diego entre ellos). Entre sus obras destacan: Primavera en Castilla (Madrid: Biblioteca Nueva, 1933) y A través de almas y libros (Barcelona: Araluce, 1935). Escribió sobre Ramón Gómez de la Serna, a quien encontró cuando éste viajó a España en 1949. Félix García jugó un repelente papel en ocasión de la muerte de Ortega (véase Gregorio Morán: El maestro en el erial. Ortega y Gasset y la cultura del franquismo. Barcelona: Tusquets, 1998, 518-519).
[15] Simon Weber: Evangelium und Arbeit. Freiburg in Bresgau, 1898; 21920.
[16] Allí publicó de la Serna su novela Chao; también Félix García publicó en esa editorial.
[17] Alusión a Francisco Ayala (1906-2009), prolífico escritor, crítico y traductor español, autor, entre muchos otros trabajos, de Breve teoría de la traducción (México: Obregón, 1956; Ayala reunió aquí algunos artículos publicados antes en La Nación de Buenos Aires en 1946 y 1947; Madrid: Taurus, 1965, bajo el título Problemas de la traducción). Torre (a quien le hizo una entrevista en 1927, publicada en La Gaceta Literaria), publicó en la revista Síntesis de Buenos Aires su primera traducción del alemán (1929; Ayala tradujo además del inglés, del francés, del italiano y del portugués al castellano).
[18] Probable alusión a Waldo Frank (1889-1967), escritor y ensayista norteamericano de izquierdas, relacionado con la argentina Victoria Ocampo y el grupo de la revista Sur, al cual perteneció Torre. Su último libro por estas fechas era The Death and Birth of David Markand (1934, novela completada durante una visita a la Argentina). Torre había reseñado años antes un libro suyo: “España virgen, por Waldo Frank (Revista de Occidente, Madrid, 1927)”: Síntesis 10, Buenos Aires, marzo de 1928, 111-112. El libro, traducido por León Felipe, fue reeditado por Losada en 1958.
[19] Karl Vossler: Lope de Vega y su tiempo. Trad. Ramón de la Serna. Madrid: Revista de Occidente, 1933, 21940. Véase también La poesía de la soledad en España. Trad. de José Miguel Sacristán y Ramón de la Serna y Espina. Buenos Aires: Losada, 1946.
[20] Guillermo de Torre: Menéndez y Pelayo y las dos Españas. Buenos Aires: PHAC, 1943 (contiene, entre otros trabajos, “Revaloración de Menéndez y Pelayo”, aparecido originalmente en Criterio 6, Buenos Aires, 12-IV-28, 183-185); reseña por José Ferrater Mora: “Menéndez Pelayo y las dos Españas”: Sur 110, Buenos Aires, diciembre de 1943, 99-103.
[1] La primera publicación de este trabajo apareció en Ínsula 702, Madrid, junio de 2005, 7-10. Una versión revisada, de noviembre de 2006, apareció en Letras Uruguay, 21-XI-2006 (URL: http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/garcia_carlos/otro_ramon.htm). La presente, nuevamente aumentada, es de febrero de 2012.
[2] La confusión se extiende incluso a la meritoria website del Archivo de la Edad de Plata (Madrid), donde se reproduce un trabajo de Ramón de la Serna publicado en Chile bajo el título “Gustavo Durán”, erróneamente atribuido a Ramón Gómez de la Serna. Algo similar ocurre en la Fundación Ortega y Gasset (Madrid): entre los papeles de Ramón Gómez de la Serna se encuentra una carta del “otro” Ramón (preparo la edición comentada del epistolario entre Ortega y Ramón).
[3] Para incordiar a au antiguo amigo Ramón, el peruano Alberto Hidalgo comenzará a llamarlo, tras la ruptura, “Ramón Gómez”. Así, por ejemplo, en su columna del periódico argentino Crisol: “Seguramente que Ramón Gómez preferiría los libros de Max Jacob” (Crisol, 23-VII-33, sin firma); el “escritor español Ramón Gómez, venido al país en tren de propaganda de la Exposición del Libro” (Crisol, 14-VI-33); “Lo cierto es que cuando Ramón Gómez tenía talento y no era bufón, sistematizó la greguería” (Crisol, 29-VI-33). Véase Martín Greco: “El Crisol del fascismo. Alberto Hidalgo en la década del 30”: Álvaro Sarco, ed.: Alberto Hidalgo, el genio del desprecio. Materiales para su estudio. Lima: talleres tipográficos, 2006, 335-382.
[4] Bajo ese nombre sólo he visto el siguiente título: Victor Auburtin: Un vaso con peces de oro. Versión del alemán por Ramón de Luzmela. Cubierta de María Gallastegui. Madrid: Calpe, 1925, Col. Los humoristas (el original alemán, aparecido en 1922, llevaba por título Ein Glas mit Goldfischen). El ahora poco conocido Auburtin (1870-1928) publicó en las revistas alemanas Jugend y Simplicissimus. Entre 1911 y 1914 fue corresponsal en París; al estallar la Primera Guerra Mundial fue encarcelado por tres años. A partir de 1917 viajó mucho por Europa, sobre lo cual publicó algunos libros.
[5] Véase también, por ejemplo, su trabajo “Harry Wills”: La Gaceta Literaria 21, Madrid, 1-XI-1927.
[6] Según se desprende de la misiva N° 2, se trata de Carl Gustav Jung: Tipos psicológicos. Trad. directa de Ramón de la Serna. Buenos Aires: Sur, 1936 (varias reediciones: Editorial Sudamericana, 1945; 91965; 101972). Ya en carta del 6 de octubre de 1933 Eduardo Mallea había escrito a Torre acerca de ese libro: “Lo que nos interesa [para editorial Sur] es la traducción de Tipos psicológicos de Jung, no importa lo que cueste, no importa tampoco que la venta cubra o no los gastos. Fundamental es a mi juicio dar inicialmente libros de significación vasta y verdadera. Luego haremos, numerosamente, libros de fácil salida.” Y en carta del 24 de noviembre de 1933: “Puede usted adquirir los derechos de Jung para Psychologische Typen. Pero la versión española tendría que estar muy rápidamente o de lo contrario la haríamos hacer aquí.” También cartas de Victoria Ocampo a Torre, del segundo semestre de 1934, se refieren al tema, indicando que la impresión se hará en Argentina, porque sería así más barata. (Preparo ediciones comentadas de las correspondencias de Torre con Mallea y con Victoria Ocampo.)
[7] Manuel García Morente (1888-1942): Catedrático de Ética en Madrid, escritor (Lecciones preliminares de filosofía) y traductor español (Kant, Descartes, Berkeley, etc.). Convirtió al cristianismo en 1937, tras una crisis personal. Se exilió luego en Argentina. Obras Completas. Edición de Juan Miguel Palacios y Rogelio Rovira. Madrid: Fundación Caja Madrid y Anthropos, 1996 (4 vols.). Sus textos son predilectos del catolicismo militante, que lo considera “testigo de la fe”.
[8] Karl Jaspers: Ambiente espiritual de nuestro tiempo. Barcelona: Labor, 1933 (reeditado en 1955).
[9] Las palabras en cursiva están subrayadas en el original. Puesto que este subrayado fue hecho con un lápiz más grueso que en las palabras librito y librote, conjeturo que procede de la pluma de Torre.
[10] La Editorial Sur y la revista Sur, de Victoria Ocampo. Torre fue allí un factótum hasta mediados de 1938, cuando surgieron desaveniencias con V. Ocampo, porque Torre fundó con otros exiliados españoles la Editorial Losada.
[11] Por estas fechas aparecieron varios libros relacionados con uno u otro Lawrence, por ejemplo: The Tales of D. H. Lawrence. London: Secker, 1934. E. & A. Brewster: D. H. Lawrence: reminiscences and correspondence. London: Secker, 1934. Frieda Lawrence: Not I, But the Wind... New York: Viking Press, 1934. B. H. Liddell Hart: T. E. Lawrence. In Arabia and after. London: Jonathan Cape, 1934. Victoria Ocampo publicaría en 1942 un libro sobre T.E. Lawrence: 338171 T.E. (Lawrence de Arabia), que sería traducido al inglés y al francés. Pero el libro aludido aqui en concreto es uno de estos dos: D. H. Lawrence: Canguro. Trad. Lino Novás Calvo. Buenos Aires: Sur, 1933, o, del mismo autor, La virgen y el gitano. Trad. Eduardo Oribe. Buenos Aires: Sur, 1934.
[12] Alusión al Almanaque Literario 1935 (Madrid: Plutarco, 1935), que apareció bajo la dirección de Torre, Salazar Chapela y Miguel Pérez Ferrero.
[13] Eduard Spranger (1882-1963): psicólogo y pedagogo alemán. Obras suyas traducidas por Ramón de la Serna: Formas de Vida: psicología de ética de la personalidad. Madrid: Revista de Occidente, 1935 (reediciones en 1946, 1961, 1966); Cultura y Educación. Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1948; Psicología de la edad juvenil. Buenos Aires: Revista de Occidente Argentina, 31948 (en algunos repertorios se atribuye a José Gaos esta traducción, que sería de 1929).
[14] Félix García Vielba (1897-1983): sacerdote, poeta y crítico español, colaborador de numerososo periódicos oficiosos del franquismo. Escribió sobre literatura en la revista mensual Religión y Cultura (Madrid). Intercambió correspondencia con numerosos autores (Benjamín Jarnés y Gerardo Diego entre ellos). Entre sus obras destacan: Primavera en Castilla (Madrid: Biblioteca Nueva, 1933) y A través de almas y libros (Barcelona: Araluce, 1935). Escribió sobre Ramón Gómez de la Serna, a quien encontró cuando éste viajó a España en 1949. Félix García jugó un repelente papel en ocasión de la muerte de Ortega (véase Gregorio Morán: El maestro en el erial. Ortega y Gasset y la cultura del franquismo. Barcelona: Tusquets, 1998, 518-519).
[15] Simon Weber: Evangelium und Arbeit. Freiburg in Bresgau, 1898; 21920.
[16] Allí publicó de la Serna su novela Chao; también Félix García publicó en esa editorial.
[17] Alusión a Francisco Ayala (1906-2009), prolífico escritor, crítico y traductor español, autor, entre muchos otros trabajos, de Breve teoría de la traducción (México: Obregón, 1956; Ayala reunió aquí algunos artículos publicados antes en La Nación de Buenos Aires en 1946 y 1947; Madrid: Taurus, 1965, bajo el título Problemas de la traducción). Torre (a quien le hizo una entrevista en 1927, publicada en La Gaceta Literaria), publicó en la revista Síntesis de Buenos Aires su primera traducción del alemán (1929; Ayala tradujo además del inglés, del francés, del italiano y del portugués al castellano).
[18] Probable alusión a Waldo Frank (1889-1967), escritor y ensayista norteamericano de izquierdas, relacionado con la argentina Victoria Ocampo y el grupo de la revista Sur, al cual perteneció Torre. Su último libro por estas fechas era The Death and Birth of David Markand (1934, novela completada durante una visita a la Argentina). Torre había reseñado años antes un libro suyo: “España virgen, por Waldo Frank (Revista de Occidente, Madrid, 1927)”: Síntesis 10, Buenos Aires, marzo de 1928, 111-112. El libro, traducido por León Felipe, fue reeditado por Losada en 1958.
[19] Karl Vossler: Lope de Vega y su tiempo. Trad. Ramón de la Serna. Madrid: Revista de Occidente, 1933, 21940. Véase también La poesía de la soledad en España. Trad. de José Miguel Sacristán y Ramón de la Serna y Espina. Buenos Aires: Losada, 1946.
[20] Guillermo de Torre: Menéndez y Pelayo y las dos Españas. Buenos Aires: PHAC, 1943 (contiene, entre otros trabajos, “Revaloración de Menéndez y Pelayo”, aparecido originalmente en Criterio 6, Buenos Aires, 12-IV-28, 183-185); reseña por José Ferrater Mora: “Menéndez Pelayo y las dos Españas”: Sur 110, Buenos Aires, diciembre de 1943, 99-103.