domingo, 14 de abril de 2013

Los “Dioramas estridentistas” de Manuel Maples Arce (1924)

Carlos García (Hamburg) / [carlos.garcia-hh@t-online.de]



Tras la aparición del tercer y último número de la revista Irradiador en noviembre de 1923, los Estridentistas en torno a Manuel Maples Arce se quedaron sin órgano hemerográfico donde publicar. 

Así lo explica Luis Mario Schneider en su señero libro El Estridentismo. Una literatura de la estra­te­gia (1970, 73):
Al desaparecer Actual, y después Irradiador, el grupo estridentista se que­­dó sin un órgano propio de difusión. Con todo se apoyan en el espíritu abierto de El Universal Ilustrado y encuentran en este semanario una página orgánica para dar a conocer no sólo a los poetas extran­jeros, desconocidos en el am­biente, sino para publicar sus obras y difundir sus conceptos de nuevo arte. Con el nombre de “Diorama estridentista”, Manuel Maples Arce tiene a su cargo una página literaria en El Universal Ilustrado que comienza a aparecer el 10 de enero de 1924, con periodicidad irregular.
En la literatura crítica se postula que los textos recogidos por Ma­ples Arce en enero y febrero de 1924 en sus “Dioramas estridentistas” ha­brían conformado, siquiera en parte, el nonato número 4 de la revista Irradiador, clau­su­ra­da bajo condiciones no del todo claras.

Gracias a Carla Zurián he accedido a reproducciones de esos “Dio­ra­mas”, cuyos originales se conservan en la Hemeroteca Nacional(Mé­xi­co, D.F.). Zurián, por su parte, los reprodujo y comentó en parte en su libro Estri­den­tismo: gritería provinciana y murmullos urbanos. La revista ‘Irra­­dia­dor’. Tesis de maestría. México: Universidad Nacional Autónoma, 2010.

Para comprender la forma de trabajar de Maples, y para conocer las re­des de contactos o lecturas en que se movía, conviene hacer algunos comentarios más o menos detallados a los textos e ilustraciones apa­re­cidos en los “Dioramas”.

A) Primera entrega:

“Diorama estridentista, página a cargo de Manuel Maples Arce”: El Uni­versal Ilustrado, Páginas literarias, México, 10-I-24, 30:

1. Salvador Gallardo (México): “Corto circuito” [poema]
Gallardo fue colaborador de Irradiador ya desde el primer número (sep­tiembre de 1923), donde fue uno de los autores de la “Irradiación inau­gural”, junto con Maples Arce, List Arzubide y Arqueles Vela. Allí publicó, además, el poema “Jardín”.“Corto circuito” pasaría a formar parte de El pentagrama eléc­trico, poe­mario de Gallardo aparecido en 1925.

La reedición facsimilar de Irradiador ha sido posible en base a los ejem­pla­res de la colección particular de Gallardo. Véase mi reseña: “Irra­diador. Re­vista de vanguardia (México, 1923). Edición facsimilar. Pre­sentación de Evodio Escalante y Serge Fau­che­reau. Itzapalapa (Mé­xico): Uni­ver­­sidad Autónoma Metropolitana, 2012”: [www.alva­rosar­co.blog­­spot.com], Lima, 9-II-2013.
 
2. Jorge Luis Borges (Argentino): “Forjadura” [poema]
“Forjadura” había aparecido ya en Proa 2, Buenos Aires, fechada ofi­cialmente en diciembre de 1922 (según una carta inédita de Borges a Gui­llermo de Torre, Proa 2 es­taba ya “en ciernes” el 20-XI-22).

El texto reproducido en el “Diorama” es idéntico al de Proa, con la única salvedad del sangrado en los versos 8-9 y en los dos últimos.

También en Proa 2 apareció la reseña de Borges de “Manuel Maples Arce:Anda­mios Inte­rio­res. México, 1922” (más tarde reproducida en In­qui­siciones, 1925). Es decir que Ma­ples Arce dis­ponía seguramente de este número de Proa ya desde co­mien­zos de 1923. Cuesta com­pren­der el porqué de esta tardía publicación en el “Diorama”, aunque ello tenía sistema: también otras publicaciones que Maples hiciera de textos pro­cedentes del ex­terior fueron muy tardías (así, por ejemplo, en Actual 3, número apare­cido en julio de 1922 con material de poetas españoles que en parte procedía de julio de 1920).

En el nú­mero ante­rior de su revista, Bor­ges había publicado ya un poe­ma de Maples: “A veces con la tar­de”: Proa 1, Buenos Aires, agosto de 1922.
 
3. Nicolás Beauduin (Francia): “Sufrimiento” (traducción de J. Ri­vas Pa­nedas) [poema]
El poema de Beauduin en traducción de José Rivas Panedas había aparecido originalmente en Ultra 9, Madrid, 30 de abril de 1921. 

Rivas Pa­ne­das, hijo del es­critor mexicano José Pablo Rivas, había sido con su hermano Humberto Ri­vas y con To­más Lu­que fun­­dador y director de Ultra (Madrid, 1921-1922), revista de avan­za­da para la cual los her­ma­nos Borges hicieron numerosas contribuciones, y de la cual Maples Arce tomó varios de los textos publicados en sus revistas. 

Con Pilar García-Sedas (Barcelona) preparo una monografía que se ocu­­­­­­pará de la vida y la obra de Rivas Panedas, exiliado y muerto en Mé­xico.

Del mismo número de la revista española Maples Arce ya había extraído un poema del hermano de Rivas Panedas, Humberto Rivas: “Ce­niza”, reproducido en Actual 3 (julio de 1922).

Sobre éste, véase Pilar García-Sedas: Humberto Rivas (Panedas): El gallo viene en aeroplano. Poemas y cartas mexicanas. Sevilla: Renaci­miento, 2008.

Rivas publicó en México la revista Sagitario (cuya reedición facsimilar tam­bién pre­pa­ra­mos Pilar García-Sedas y yo).

En cuanto a Beauduin, informa Carla Zurián (2010, 105):
Nicolás Beauduin fue una influencia y un ejemplo para Maples Arce y List Ar­zu­bide; esta relación fue analizada por Clemencia Corte Velasco en La poética del es­tridentismo ante la crítica, donde retoma un artículo escrito por el francés, pu­bli­cado en el sexto número de Ser. Revista cultural, titulado “La psicología de los poetas nuevos” [núm. 4, 1 de enero de 1923]. En este artículo, al decir de Corte Velasco, se encuentran plas­madas las ideas que fueron retomadas por los es­tri­dentistas, y su similitud con los poetas que él nombra paroxistas, cosmogó­nicos o líricos activos porque, entre otras cosas, “buscaban unir la vida y la poe­sía, de­sea­ban salir de su intros­pección para participar activamente en el mundo mo­derno” (Clemencia Corte Velasco: La poética del estridentismo ante la crítica. México: Bene­méritaUniver­sidad Autónoma de Puebla-Dirección General de Fomento Editorial, 2003, 88-91).
Por mi parte, agregué algunas notas acerca de las conexiones de Beau­duin con el mundillo literario en cas­tellano, de Ma­drid a Buenos Aires y México, en mi trabajo “No­rah Borges en México (1924)”:[www.al­va­­rosar­co.blogspot.com], Lima, 5 de marzo de 2013.

4. Salvador Reyes (Chile): “Barco” [poema]
“Barco” fue publicado por Borges y sus co-editores en el arriba men­cio­nado nú­mero 2 de Proa, donde apareceinmediatamente antes que el poema del ar­gen­tino.

La versión en el “Diorama” acusa algunas diferencias tipográ­ficasen el empleo de las ma­yúscu­las y del sangrado, pero coincide en lo esencial con la publicada en Buenos Aires.

El periodista, novelista y diplomático chileno Salvador Reyes (1899-1970) colaboró en Bue­nos Aires en las revistas Proa, Nosotros y Martín Fierro; fue uno de los primeros en reseñar Fervor de Buenos Aires (Zig-Zag XIX.972, Santiago de Chile, octubre de 1923). Para todo lo relacio­nado con ese libro de Borges, véase el capítulo I, “La edición princeps de Fervor de Buenos Aires (1923)”, en mi libro El joven Borges, poeta (1919-1929). Buenos Aires: Corregidor, 2000.

En Proa 3, julio de 1923, “R.A.O.” (es decir, Roberto A. Ortelli) rese­ñó El barco ebrio de Reyes, citando su poema “Evocación”. El poema “Barco” pasó al mencionado libro (Santiago de Chile: Antofagasta, 1923).

Junto con Alberto Rojas Giménez (de Valparaíso) y Jacobo Nazaré (de Concepción), Sal­vador Reyes (de Santiago) conformaba el trío de au­tores chile­nos con­siderados en la efímera revista de Borges. Tanto de Salvador Reyes como de Rojas Gi­ménez se publicaron dos poemas en Proa.

5. Retrato de W. Kennedy, por Alfaro Siqueiros (México)
Carla Zurián (2010, 102) fecha este grabado de Siqueiros en 1920 e in­for­ma que se trata de “uno de los pocos que se conocen de su pro­duc­ción en Europa, publicado en Vida Americana y de donde, con segu­ri­dad, obtuvo la re­producción Maples Arce para publicarla en el Diorama”.

Evodio Escalante precisa que la aparición de la revista tuvo lugar en ma­yo de 1921 (2012, 43).

Acerca de la revista, publicada originalmente en Barcelona, véase María José González Madrid (es­tudio preli­minar): Vida Ame­ri­cana. Revista Norte Centro y Sud-ame­ri­cana de van­guardia. Valencia: L'Eixam Edi­cions/IVAM, Institut Valencià d'Art Mo­dern, 2000(facsímil: “Los papeles del siglo pasado”).

6. Grabado en madera de Norah Borges (Argentina)
Me ocupé de comentar con cierto detalle la historia de este bois en “No­rah Bor­ges en México (1924)”: [www.alvarosarco.blogspot.com], Lima, 5 de marzo de 2013. Aquí me limito, pues, a registrar los sitios y las fe­chas en que apa­reció el gra­bado: La Vie des Lettres XIV, París, abril de 1923; en este “Dio­rama” y en Ronsel 4, Lugo, agosto de 1924, con el título “Juerga fla­menca”.

7. Declaración sin firma
El texto es presumiblemente de Manuel Maples Arce, aun­que está re­dac­tado como si fuese de la dirección del periódico(co­mienza “No obs­tante los esfuerzos regresivos y estatistas...”).
 
8. Bibliografía
Vale la pena echar en detalle una mirada a estas notas (corrijo de aquí en más los erro­res tipográficos u ortográficos del original):
Esquina.- Poemas de Germán List Arzubide. Margen de Manuel Maples Arce. Edi­ciones del Movimiento Estridentista, México.
El poemario de List Arzubide había sido promocionado ya en todos los números de Irradiador, en la parte final de la revista, dedicada a la pro­paganda.
xxx

Mano­mètre.-Revue supranational et polyglotte. Directeur: Émile Ma­lespine. Cola­boración de Maples Arce, Borges, Arp, Wal­den, etc. Lyon, Francia.
La revista Manomètre fue fundada y dirigida en Lyon por Émile Males­pine; aparecieron 9 números entre julio de 1922 y enero de 1928. A partir del segundo número llevó el subtítulo de “supranational et poly­glotte”.

En Manomètre publicaron tanto Guillermo de Torre (“Inauguración”, en el número 2, octubre de 1922) como los hermanos Borges.

En el nú­mero 3 (marzo de 1923) se reseñó Andamios inte­riores, de Ma­ples Arce y L’homme cosmogonique, de Nicolas Beauduin, y se pu­blicó un grabado de Norah Borges titulado “Jardín con estatuas”. 

En el número 4 (agosto de 1923) aparecieron un poema de Maples ti­tulado “T.S.F.” (es decir, “Telephonie sans files : Telefonía sin hilos”), uno de Bor­ges (“Atar­decer”), de quien ya se había publicado “Sábados” en el nú­mero anterior,y una reseña de Barco ebrio, de Salvador Reyes. 

En Manomètre se publicaron ya desde el primera entrega anuncios de Tableros (revista de Madrid dirigida por Isaac del Vando-Villar, el ex-di­rector de Grecia, y de la que Maples reproduce textos en Actual 3) y de Der Sturm (dirigida en Berlín por Herwarth Wal­den).

En el número 2, se mencionaba a Proa, de Borges, La Vie des Lettres, de Beauduin, y el cierre de Cosmópolis (Madrid), donde Guillermo de Torre publicaba los anticipos de su futuro libro Literaturas Europeas de Vanguardia (1925). 

En el nú­mero 5 (febrero de 1924), se publicó un poe­ma de Ro­berto A. Ortelli, el mismo que había reseñado el poemario de Salvador Reyes en Proa (cf. arriba, punto 5). 

En el número 6 (agosto de 1924) se publicará un poema de Huidobro...

Hago este rápido repaso de la revista para mostrar el estrecho entra­ma­do entre las dife­rentes publi­ca­cio­nes de vanguardia en Argen­tina, Chile, México, Francia y Alemania.

Malespine menciona a Maples Arce, Guillermo de Torre, Borges y otros entre los “suridéalistes” (movimiento por él mismo lanzado en el número 7 de Manomètre, de febrero de 1925: “un suridéaliste vaut 2 surréa­listes”). En el mismo número se informa que Torre y otros forman parte de una especie de Cooperativa en la cual se transforman la revista y el grupo. Sin embargo, entre ese número y el siguiente, que sería el último de la revista, habrá un largo hiato de casi tres años.

El número en el cual, según la breve nota de Maples, publican simultá­nea­mente Maples Arce, Borges, Arp y Wal­denes el cuarto (agosto de 1923).

Por lo demás, cf. Antonio Cajero Vázquez: “Manuel Maples Arce en Ma­no­mètre (1923)”: Literatura Mexicana XXI.2, México, 2010, 265-270.

Acerca de Walden, véase abajo, punto 6 en el apartado B) Segunda en­trega.
xxx
La Décoration Théâtrale.-León Mous­sinac. F. Rider and Cía. París, Francia.
León Moussinac (1890-1964) publicó La Décoration Théâtrale en París: Rieder et Cie., 1922. Según me dice José Luis Plaza Chillón, espe­cia­lista en la materia, el libro de Moussinac es una especie de manual de la historia de la escenografía desde la antigüedad hasta los años 20 del siglo XX, hoy superado, pero interesante en su momento, porque el tema había sido poco tratado. Moussinac fue también autor de Nais­sance du cinéma. Couverture illus­trée de Grosser. Paris: J. Povo­lozky, 1925 (adviértase que se trata de la mis­ma editorial que impri­mía la re­vista La Vie des Lettres, de Beauduin, con quien Maples tenía trato).
xxx
Les Dates et les Œuvres.- Sym­bolisme et Poésie Scien­tifique, de René Ghil. G. Crès. París, Francia.
El libro de René Ghil (1862-1925) apareció en 1922. Ghil ataca allí los presupuestos del simbolismo, al cual opone su propia teo­ría de la “poe­sía científica”.

Retomando un tema caro a Baudelaire (“Correspondances”) y a Rim­baud (“Vo­yelles”), Ghil se había ocu­pado años antes, en su Traité du verbe (1886-1888), de la sinestesia (es decir, de la relación que se pos­tula entre soni­dos y colores), tema tra­tado a su vez por Émi­le Ma­lespine, el director de Manomètre, en Irradiador 3 (no­viembre de 1923): “La audi­ción colorida y las sines­tesias en los cie­gos” (texto in­terrum­pido por poe­mas del suizo Gastón Dinner). 

La idea ocu­pó a algunos movimientos de vanguardia, como el futurismo. Sobre el tema en la poesía en castellano, véase el estudio de Carmen Her­nán­dez Val­car­cel: La expresión sensorial en 5 poetas del 27 [Sa­­linas, Guillén, Gar­cía Lor­ca, Alberti, Dámaso Alonso]. Murcia: Uni­ver­si­dad de Murcia, 1978.
xxx

Trains Rouges.- Poèmes de Paul Vail­lant-Cou­turier.Clarté. París, Fran­cia.
Paul Vaillant-Couturier (1892-1937), publicó este libro en1922.Con He­nri Bar­busse y Raymond Lefebvre, Vaillant-Couturier había fundado en 1919 la revista Clarté, bajo la égida espiri­tual de Romain Rolland. Vai­llant-Couturier fue también político de iz­quierdas; estuvo preso por sus artículos antimili­ta­ristas y antifascistas.


                                                                                .....


B) Segunda entrega

“Diorama estridentista, página a cargo de Manuel Maples Arce”: El Uni­versal Ilustrado, Páginas literarias, México, 21-II-24, 10.

Al respecto dice Zurián (2010, 108):
El 21 de febrero de 1924 reaparecía, después de casi dos meses de au­sencia, el se­gundo Diorama estridentista. Lo componían cuatro poemas, una sección de notas, una bibliografía, así como un óleo y una xilografía.
1. Muñoz Orozco (México): “Bailarina” [poema]
Un texto de Alfonso Muñoz Orozco había aparecido ya en Actual 3 (“Ca­baret”). Zurián comenta acerca de “Bailarina” (2010, 108):
rutinaria danza ejecutada en un ambiente intimista, interpretado por la mirada de vanguardia desde los ecos visuales y sensoriales de las cadencias, desde el pro­pio encierro de la mujer que baila para sí misma[.]
2. Rafael Lasso de la Vega (España): “Pointe séche (Grabado a la punta seca)” [poema]
El texto del autodenominado “Marqués de Villanova”, poeta sevi­llano(1890-1959), habíaa parecido ori­ginalmente en Grecia 43, Madrid, 1 de junio de 1920, 3, allí no en forma de verso, como en el “Dio­rama”, sino en prosa, pero con guiones que in­dican el cambio entre un ver­so y el si­guiente.

(Nótese, una vez más, que Maples publica textos europeos con gran re­traso, aunque seguramente habían llegado tiempo antes a sus manos.)

Juan Manuel Bonet rescató la figura de Lasso de la Vega y recopiló su Poesía. Granada: Comares, 1999.

3. Vicente Huidobro (Chile): “Tarde” [poema]
No es necesario postular la mediación de Herwarth Walden (como hace Carla Zurián 2010, 111) para explicar la presencia de Huidobro en los “Dio­ramas”.Enel mismo número de la revista madrileña que el poema an­terior de Lasso apa­reció este de Huidobro: Grecia 43, Madrid, 1 de junio de 1920, 5. 

El poe­ma pasaría a formar par­te de Automne regulier (1925) bajo el título “Clef des saisons”, y en una versión que contiene ocho versos más y otras di­ferencias menores. La publicación en el “Dio­rama” no es re­gis­trada en las biblio­grafías al uso de Huidobro.

4. Pedro Garfias: “Poemas (A Félix Pascual): Luz. Lluvia (A Eu­ge­nio Lafuente). Tren (A Juan R. Jaldón)” [poema]
La dedicatoria del último poema de Garfias no es legible en el ejemplar del“Diorama” que utilizo, porque falta un pe­queño trozo de la página. Sin embargo, el texto se puede reconstruir recurriendo al original, apare­cido en Grecia 22, Sevilla, 20 de julio de 1919, 3. 

Juan Rodríguez Jaldón (1890-1967) fue un pintor procedente de Osuna, la misma ciudad en que había nacido Garfias. Hay quien sugiere que la dedicatoria a Juan fuese un error de imprenta por José (1898-1919), otro amigo de Garfias, hermano del anterior, a quien Garfias dedicó dos tex­tos en Grecia. Félix Pascual sería más tar­de director de la revista del PCE, Mundo Obrero, a partir de 1930. No hallo datos personales sobre Eugenio Lafuente (no debe tratarse del pin­tor fallecido en 1901).

Pedro Garfias (1901-1967) era un poeta español, de tendencia ultraísta, per­teneciente desde 1918 al grupo afín a Rafael Cansinos Assens. Pasó luego a formar parte, fugazmente, del pequeño grupo creacionista, junto con Gerardo Diego y Juan Larrea. Dirigió la revista Horizonte, de mode­rado vanguar­dismo. Entre sus libros figuran El ala del sur (Se­villa, 1926), Poesías de la guerra (Valencia, 1937), Héroes del sur (Madrid-Bar­ce­lo­na, 1938) – ambos escritos desde una pers­pectiva re­publicana, que lo lle­varía al exilio en México, donde falleció–, Pri­ma­ve­ra en Eaton Ha­stings (México, 1941). José María Barrera López recopiló también La voz de otros días. Prosa reunida. Sevilla: Renacimiento, 2001.

Fue por inte­r­me­dio de Garfias que el joven Borges conoció en Madrid a Cansinos y a Gui­ller­mo de Torre, hacia marzo de 1920. Por estas fe­chas, Borges es­ti­maba so­bre­ma­nera la poesía de Garfias, y repartió muestras de ella a diversos co­rresponsales; en Bue­nos Aires publicaría sus breves poe­mas “Risa” y “Éxtasis” en el primer número de Prisma (aparecido antes del 24-XI-21). Borges cam­biaría de opinión, a más tar­dar, hacia agos­to de 1923, al recibir un nú­me­ro de Ho­ri­zonte, la re­vista que Garfias saca­ba inter­mi­ten­temente en Madrid, y en la cual co­la­boró Norah Borges. Acerca de esa amistad, véase el artículo de mi tocayo Car­los García Monge: “Garfias y Borges: amigos ultraístas”: Huarte de San Juan 8, Pamplona, 2006, 9-15.

Sobre Garfias, véanse los siguientes títulos (en este caso, en orden cro­no­­lógico, ya que los principales autores se complementan y corrigen mu­tuamente):

Sán­chez Pascual, An­drés: Pedro Garfias, vida y obra. Bar­celona: Ámbito literario, 1980.

Barrera López, ed., José María: Pedro Garfias: Antología po­ética. Osuna: Ayun­ta­miento de Osuna, 1987.

Moreno Gó­mez, ed., Fran­cisco: Pe­dro Gar­fias: Poesía com­pleta. Córdoba: La Po­sa­da / Ayuntamiento de Córdoba, 1989.

Barrera López, José María: Pedro Gar­fias. Poesía en soledad. Sevilla: Alfar, 1991.

Barrera López, ed., José María: Obra poética completa. Écija: Gráficas El Sol, 1993. 

Barrera López, José María: “Garfias y otros van­guardistas en la Poética de Ultra”: Jo­sé Luis Bernal, ed.: Gerardo Diego y la van­guardia his­pánica. Cáceres: Uni­ver­sidad de Extremadura, 1993, 181-198.

Moreno Gó­mez, ed., Fran­cisco: Poe­sías com­pletas. Córdoba: Alpuerto, 1996.

Mo­reno Gó­mez, Fran­cisco: Pe­dro Gar­fias. Poeta de la van­guardia, de la guerra y del exilio. Cór­doba, 1996.

García Monge, Carlos: Pedro Garfias: mundo y palabra. Tesis doctoral (Director: Pa­tricio Hernández Pérez). Pamplona: Universidad de Pampolona, Departamento de Filología y Didác­tica de la Lengua, Pam­plona, 2005.
 
5. Walt Kuhn (Norteamericano): “La utilería” [Grabado]
Walter Francis Kuhn (¿1877 o 1880?-1949) había sido uno de los fun­da­dores, en 1911, de la “Association of American Painters and Sculptors”, como con­trapartida a la conservadora “National Academy of Design”. Su trabajo principal fue el “Armory Show” en New York (1913): una expo­si­ción de arte moderno norteamericano y extranjero, sobre la que Kuhn escribiría más tarde una monografía, basada, entre otras cosas, en los nu­me­rosos recortes de periódicos de su colección y en sus propias notas. Kuhn fue más fa­moso como organizador de muestras que como artista, aunque trabajó como pintor, dibujante e ilustrador. Kuhn destruyó mu­chas obras pro­pias de su pri­mera etapa. A menudo utilizó como mo­ti­vos de sus obras escenas de la vida teatral y circense. En 1923-1924 hizo una muestra titulada “Salons of America”. Su obra de madurez es de muy vivo co­lorido.
 
6. Notas
En esta rúbrica aparecen dos textos:
Ha sido nombrado corresponsal del Movimiento Estridentista en Ale­mania el dis­tin­guido escritor vanguardista Herwarth Walden. El señor Walden es actualmente director de las ediciones del “Sturm”, de Berlín.
***
Dentro de unos pocos días estará a la venta en la librería de César Cisneros un álbum de OCHO LITOGRAFÍAS del pintor francés Jean Charlot, con el que se inauguran las ediciones plásticas del Movimiento Estridentista.
Se recordará que los primeros dos números que en tiempos modernos fueron redescubiertos de la revista Irradiador los obtuvo Carla Zurián del archivo póstumo de Charlot (1897-1979), conservado en Hawaii. En los primeros dos números de la revista había publicado el artista tres gra­bados (y quizás por ello mismo había conservado sólo ejemplares de esos números). Charlot también ilustró Urbe de Maples Arce.

En cuanto a Herwarth Walden(i.e. Georg Lewin, 1878-1941), se trataba de un pianista, compositor, escritor y crítico de arte alemán. Estuvo ca­sado brevemente (1910-1911) con la po­eta Else Lasker-Schüler, quien le otorgó el seu­dó­nimo “Herwarth Wal­den” que él más tarde adoptaría como su nom­bre legal.

Gerente del “Verein für Kunst” (“Asociación para el arte”)des­de 1903, se convirtió luego en uno de los principales impulsores y marchands de arte expresionista, al cual también apoyó desde la redacción de su in­fluyente revista Der Sturm. Wochen­schrift für Kul­tur und die Künste (“La tor­­­­menta. Se­mana­rio de cultura y ar­tes”; quincenal a partir de 1914; men­­­­sual desde 1918). Berlín: 1910-1932 (reimpresión fac­similar: 1970). 

Der Sturm, de exis­tencia pa­ralela a la de Die Aktion (di­ri­gida por Franz Pfemfert) era menos política que és­ta, aunque Walden pasó en la dé­cada del 20 al bolchevismo (Pfemfert, por su parte, era de tendencia trotzkista). Walden abandonó Alemania en 1932; vivió como profesor de idiomas en Mos­­cú, donde fue encarcelado en marzo de 1941. Murió en una prisión stali­nis­ta en octubre de 1941.

Su revista Der Sturm fue anunciada (y quizás vendida y hasta leída) en Ma­drid, Buenos Aires, Lima y México.

Borges publicó una traducción de un texto de Walden: “Cubis­mo, ex­pre­sio­nismo y futurismo”: Proa1, agosto de 1924 (27-VIII-24), 22-24; Tex­tos reco­bra­dos, 1919-1929. Buenos Aires: Emecé, 1997, 193-195 (cf. tam­bién allí, p. 21 / TR 192, su glo­sa “Herwarth Walden”,sin fir­ma, pero con la abre­viatura “J.L.B.” en el ín­dice de la revista).

7. Bibliografía
Le nouvel Orphée: La Chaplinade. Mathusalem. Paris brûle. Le nouvel Orphée. Astral. Edition du matin. Illustrations de R. Delaunay, G. Grosz, F. Leger. Éditions de la Sirène. Paris, Francia.
IRRADIADOR. Revista de Vanguardia. Proyector Internacional de Nueva Estética Publicado bajo la Dirección de Manuel Maples Arce y Fermín Revueltas.– De­pó­sito general: Librería de César Cisneros, Av. Madero 54, México D.F.
En el primer párrafo, se olvida mencionar que el mencionado libro es de Ivan Goll: Le nouvel Orphée. Paris: Aux éditions de La Sirène, 1923: Théâtre et film: La Cha­pli­nade (1920); Mathusalem (1919); Assu­ran­ce contre le suicide (1918). Poèmes: Paris brûle (1921); Le nouvel Or­phée (1917); Astral (1918). Poésies: Édition du matin (1921).1 portrait de l’au­teur par R. Delaunay, 4 dessins pour La Cha­plinade par Fernand Léger, 3 maquettes pour Mathusalem par George [sic] Grosz, 1 dessin pour Paris brûle par Robert Delaunay, 1 dessin pour Astral par Robert Delau­nay.

Del libro Édition du matin (1921) procede el original francés de un poe­ma de Goll que Maples Arce publicó en traducción de Guillermo de Torre en Actual 3 (México, julio de 1922).

8. María M. de Orozco (México): “Retrato” [Grabado]
Acerca de este grabado dice Zurián (2010, 112): “un rostro de frente cu­yos ojos no hacen contacto con el espectador, muy del estilo de los re­tratos que presentó Vera de Córdova en su artículo ‘El grabado de ma­dera en México’, en El Universal Ilustrado del 1° de junio de 1922”.
 
Conclusiones

Ahora bien: hecho ya el recuento del contenido de ambos “Dioramas”: ¿puede refrendarse la hipótesis según la cual esos textos habrían for­mado parte del número 4 de Irradiador?

A decir verdad, algunos indicios parecen confirmar y otros contradecir esa posibilidad.

Por un lado, la revista Irradiador constó en todos sus nú­meros de 16 páginas. Es de­cir, el material reco­pilado por Maples en los dos “Dio­ra­mas” no al­can­zaba a completar si­quie­ra un número de la re­vista.

Es cierto, por otro lado, que en los “Dioramas” se repite de manera más densa y concentrada la estructura que ya se encontraba en la revista, donde aparecían, al decir de Zurián (2010, 100):
ilustraciones de artistas invitados, poemas de vanguardistas internacionales y una sección de noticias bibliográficas donde aparecía anunciada la revista Ma­nomètre, el poemario Esquina de List Arzubide, notas relacionadas con el movimiento, sus portavoces y otras revistas de actualidad.
¿Qué falta en los “Dioramas” y sí figura en Irradiador? Por un lado, los ar­tículos largos, de fondo, sobre temas artísticos (Ar­que­les Vela, Emile Malespine), arqueológicos (R. Gómez Robelo) o eco­nómico-políticos (G. H. Martin). Por otro, los amplios poemas (Gonzalo Deza Méndez, Gas­tón Dinner, Polo-As). Pero esa falta es motivada más bien por cues­tio­nes de espacio en el periódico.

Sin embargo, hay a mi modo de ver un detalle que parece impugnar la hipótesis arriba enunciada, y es precisamente el segundo párrafo de la rúbrica “Bi­blio­grafía” del segundo “Diorama” (arriba, número 7).

Si la revista no iba a salir más, ¿por qué se la anunciaba en el “Dio­ra­ma”? ¿Era para liquidar los remanentes? Así se hizo, por ejemplo, con la revista española Grecia, cuya colec­ción completa se vendía ya, apenas finiquitada, en dos tomos en­cua­dernados. Pero en el “Diorama” nada de ello se dice expresamente.

Volvamos sobre las razones para el cierre de Irradiador. Dice Carla Zu­rián (2010, 99):
Desgraciadamente, en el mes de diciembre de 1923 llegó el momento del cie­rre [de Irra­diador]. Trastornos monetarios, pleitos, y, al decir de Maples Arce, “las tra­pacerías de un empleado” motivaron que la revista se sus­pen­diera al cuarto número: el ejemplar no se editó, a pesar de que, por lo visto, ya estaba formado. Sin el apoyo del propietario de la Librería Cicerón, de la imprenta que pagaba el tiraje (al parecer se hacía en las imprentas de la Li­brería Po­rrúa Hermanos) y de los anuncios pagados, llegó el momento de pedir ayuda para salvar, por lo menos, algunos poemas e ilus­traciones. Ma­ples Arce se dirigió con su antiguo amigo y difusor a todas luces de textos y entrevistas so­bre el estridentismo, Carlos Noriega Hope, entonces director de El Uni­ver­sal Ilustrado, en busca de un espacio dónde publicar los textos que perte­necían al Irradiador N° 4. La petición fue aceptada.
La conclusión de Evodio Escalante en su ensayo introductorio a la reedi­ción facsimilar de Irradiador (“El descubrimiento de Irradiador. Nueva luz sobre el Estriden­tismo”, 2012, 42) va en direc­ción similar:
Cuando todo indicaba que Irradiador comenzaba a tomar vuelo, su publica­ción se interrumpe de modo abrupto e inexplicable. La muy escueta explica­ción aducida por Maples Arce en susmemorias parece superficial, ambigua y poco creíble. “Nos instalamos con un anuncio muy espectacular que pintó Revueltas en la librería que César Cicerón acababa de inaugurar en la Ave­nida Madero. Las trapacerías del empleado motivaron que la revista se sus­pen­­diera al cuarto número...”. [...] Las preguntas que surgen son las si­guien­tes: ¿quién era ese empleado?, ¿se refiere con ello al mismo César Cicerón, a quien un airado Maples Arce daría el trato de tal, o bien a alguien que tra­bajaba para él?, ¿de qué ‘trapacerías’ estamos hablando?, ¿el cuarto número se quedó formado, pero ya no pudo salir?, ¿qué materiales contenía?, ¿son estos materiales los que motivaron la interrupción?
Escalante narra a continuación su hallazgo del primer “Diorama” y su­giere que se tratara de la continuación de Irradiador.

Es, por cierto, una intuición bastante plausible la que proponen Zurián y Esca­lante, pero a mi modo de ver no es la única pensable.

Por ejemplo: Si se trataba de reproducir en El Universal Ilustrado todo el número 4 de Irradiador, ¿porqué se interrumpió la serie tras la segunda entrega de “Dioramas”?

Una posibilidad entre otras es que la revista no hubiera sido aún clau­su­rada al mo­mento de aparecer los “Dioramas”, sino que hiciera una pausa, más o me­nos forzosa, y que el cierre definitivo se produjera más tarde. Si hubiera sido así, los “Dioramas” sólo habrían tenido la intención de per­manecer en el candelero hasta que saliera el nuevo número de la revista.

Desconozco las respuestas a las preguntas sugeridas en este artículo, pero creo que deberían ser respondidas antes de dar el caso por ce­rra­do.

(Hamburg, 23-III-2013)